Desde muy temprano quedamos la mayoría de los miembros activos del grupo para hacer piña en la previa del encuentro, teniendo en cuenta la delicada situación del conjunto grancanario. Durante la semana decidimos recibir al equipo para darle ese ultimo aliento ante el desolador panorama que se presentaba esa tarde. Con muchas peñas y medios locales haciendo todo lo posible para hundir mas si cabe al equipo.
Muy buena fue la iniciativa del grupo y la manera de hacerla, viéndose recompensada por parte del staff técnico del equipo y los jugadores ante la decisión tomada esa semana.
Si bien es cierto que el empate de poco nos sirve tras la actual situación deportiva del equipo, la cara que se ha visto sobre el verde del Gran Canaria en comparación con jornadas anteriores no nos ha dejado un mal sabor de boca. Seguimos viendo cosas que no nos gustan, seguimos viendo errores, goles cantados que nunca entran... pero a diferencia de resultadistas y aficionados o periodistas que están siempre a la espera para lanzar la piedra y esconder la mano, en la grada naciente siempre se verá un grito de ánimo y apoyo a nuestro club, salvo que la situación insostenible que requiera lo contrario.
En la grada se ha notado una leve mejoría con respecto a los últimos partidos. No se ha parado de animar en los 90 minutos del mismo. Típicas coreografías y aunque suene ya a tópico, un constante movimiento de banderas tiñó la gris grada que venimos padeciendo últimamente. Seguimos los de siempre, animando a nuestro club a pesar de la mala situación, aguantando jornada tras jornada, partido tras partido.
Esperamos y deseamos vivir una situación diferente, volver al juego y sobre todo a los resultados de los diez primeros partidos de la temporada y a sabiendas de la dificultad, tenemos fe y esperanza para entre todos levantar esto.
La Directiva del Grupo Ultra Naciente 1985