Aun así, poco más de siete mil fieles nos reunimos para ver un nefasto partido donde el aburrimiento era la nota general. En nuestro fondo unos 100 ultras intentábamos dar todo el aliento posible, convirtiéndose en protesta a cada paso que daba el reloj por el mal juego desplegado por los amarillos, parece mentira que a esta altura de la temporada y haciendo balance han sido mas las desilusiones que las alegrías, coqueteando cada jornada con los puestos de descenso y sin querer salir del pozo.
Con un juego que parece de patio de colegio donde los sistemas empleados y los cambios no han dado resultado.
Poco que comentar de este partido, ni siquiera se levantaron las banderas preparadas para el inicio del encuentro, muy poca animación durante la primera parte con algunos buenos palmeos, se ondearon algunas banderas a lo largo de los cuarenta y cinco minutos pero muy poca cosa mas.
Con el resultado adverso la grada se volvió contra la mala gestión del director deportivo y su política de fichajes, con cánticos atronadores por parte de todo el estadio pidiendo la dimisión del mismo.
Al final empate pero como si hubiéramos perdidos por la mala imagen dada por los nuestros y los pocos cojones que demuestran sobre el terreno de juego, y lo peor de todo es que todavía nos queda sufrir para conseguir la permanecía de la categoría.
Directiva de Ultra Naciente