Otra vez tocaba ir al Gran Canaria, si ya la pasada temporada era un peregrinar hacia el infierno por el mal juego, este en cambio es un camino hasta el cielo. Después de muchos años con fracasos deportivos, uno tras otro y deambulando por la segunda división con más pena que gloria nuestra estrella ha cambiado.
Ahora se nos hace la semana eterna, con unas ganas tremendas de ir animar al equipo de nuestros antepasados, el cual ha cogido el testigo de antaño, con un futbol de toque corto y mover el esférico de un lado al otro.
Después de las magnificas sensaciones ofrecidas en las dos primeras jornadas, muchos fueron los fieles que visitaron la zona de Siete Palmas para presenciar el partido. Algo mas de 13.000 seguidores entregados desde el minuto uno al noventa.
En nuestro sector se vio mucho mejor aspecto que en el partido contra el Nastic, ya desde primera hora de la tarde había gente esperando en el local su apertura para disfrutar de una buena tarde de futbol entre amigos.
Este año hemos querido recuperar el espíritu del insular, y dar el mayor colorido posible a la Grada Naciente, sacando cada partido banderines, banderas o mani banderas para que no dejen de ondear durante los noventa minutos.
Se recibió al equipo con un tifo de banderones y unas 50 mani banderas, la animación fue muy buena en todo momento, con cánticos seguidos por el resto de aficionados tanto incluso que el estadio se puso en pie botando al son de “CHICHARRERO QUIEN NO BOTE”.
Como siempre no pararon los palmeos y las avalanchas se sucedian con mucha frecuencia por el festival de goles ofrecido por un conjunto plagado de canteranos, y es que repasar la alineación es evocar mejores tiempos donde los nuestros se paseaban por España y Europa con la casaca amarilla.
También tuvimos un momento para recordarle a los actuales dirigentes del club que siempre hemos sido y seremos la peña mas critica con todo lo referente al club, mostrando nuestro malestar con los mismo por el ridículo ofrecido por Las Palmas en copa mostrando unos colores que jamas nos presentarán. Con una frase muy sencilla donde resaltábamos los colores originarios de los nuestro "Amarillo y Azul" con los cuales siempre deberíamos jugar.
Al final victoria rotunda como esboza nuestro himno contra un rival que en todo momento se vio a merced del juego canario.
La Directiva del Grupo Ultra Naciente 1985
