Muy poco ambiente en la previa del encuentro, quedando casi media hora para el pitido inicial las gradas del Gran Canaria presentaban un ambiente desértico y las inmediaciones del recinto capitalino no presagiaban un mejor aspecto.
Un poco más de 10.000 fieles nos dimos cita una vez más para presenciar un mal partido, por nuestra parte casi el centenar de miembros en la grada de la naciente donde se recibió al equipo con un bufandeo y algunas banderas medianas.
